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Pedro Cerbuna 12, 50009- Zaragoza (España) igs@unizar.es

¿Cuál es el rendimiento académico de este colectivo?

Última modificación
Mié , 16/11/2022 - 01:25

Este análisis forma parte del estudio sobre la matrícula de mayores de 25 años en estudios de grado que puede consultarse aquí. Ésta es la continuación del estudio sobre demografía y matrícula universitaria en estudios de grado.

El objetivo de este apartado es comparar el rendimiento académico de los estudiantes del segmento de edad analizado con los del resto de edades a través de los diversos indicadores que entre otros relacionan los créditos superados con los presentados y matriculados, o los que miden el abandono o la duración media de los graduados.

La tasa de éxito es la relación porcentual entre el número total de créditos superados por los estudiantes en un estudio y el número total de créditos presentados a examen.

Tabla 28. Evolución por tramos de edad de la tasa de éxito en estudios de grado.

No se observan diferencias de comportamientos en la tasa de éxito según la edad. Es decir, los estudiantes que se presentan a examen tienen un rendimiento similar independientemente de la edad que tengan.

La tasa de rendimiento es la relación porcentual entre el número total de créditos superados por los estudiantes en un estudio y el número total de créditos matriculados (evaluados).

Tabla 29. Evolución por tramos de edad de la tasa de rendimiento en estudios de grado.

La tasa de rendimiento de los estudiantes de 25 ó más años de edad está aproximadamente 10 puntos porcentuales por debajo de la que tienen los estudiantes con edad inferior a 25 años.

Por tanto, se puede concluir que si nos quedamos con los estudiantes que se presentan a examen todos tienen un rendimiento similar independientemente de la edad que tengan, pero la tasa de rendimiento de los mayores es inferior porque se presentan en menor porcentaje, tal y como vemos a continuación en la comparativa de las tasas de evaluación.

La tasa de evaluación es la relación porcentual entre el número total de créditos presentados a examen por los estudiantes en un estudio y el número total de créditos matriculados (evaluados).

Tabla 30. Evolución por tramos de edad de la tasa de evaluación en estudios de grado.

Por tanto, el porcentaje de mayores de 25 que se presentan a examen está aproximadamente entre 10 y 12 puntos porcentuales por debajo de los estudiantes más jóvenes.

Un indicador que mide el fracaso académico es la tasa de abandono, que también comparamos por edades. La tasa de abandono se define como el porcentaje de estudiantes de una cohorte de nuevo ingreso que debieron obtener el título el año académico previsto -de acuerdo con la duración del plan- y que no se han matriculado ni en ese año académico ni en el siguiente.

Tabla 31. Evolución por tramos de edad de la tasa de abandono en estudios de grado.

(*) Se incluyen datos hasta el curso de cohorte 2016/17 pues se necesitan para el cálculo tantos años como tenga el estudio, más uno de holgura.

Como puede verse, en la mayoría de las cohortes la tasa de abandono de quienes inician estudios de grado siendo ya mayores de 25 años está más de 20 puntos porcentuales por encima de los menores de 25. Además, casi uno de cada dos estudiantes mayores de 25 años abandonan sus estudios universitarios sin haber obtenido el título.

En la mayoría de las ocasiones este abandono se produce al inicio de los estudios universitarios pues ya no se matriculan en ninguno de los dos años académicos siguientes al de acceso a la titulación. La tasa de abandono inicial se calcula como el porcentaje de estudiantes de una cohorte de nuevo ingreso que, sin obtener el título, no se matriculan en el estudio ninguno de los dos años académicos siguientes al de ingreso.

Tabla 32. Evolución por tramos de edad de la tasa de abandono inicial en estudios de grado.

 

Alrededor de un tercio de quienes teniendo 25 años ó más inician estudios universitarios de grado no vuelven a matricularse en ninguno de los dos años siguientes al de acceso a la titulación, muy por encima del 15% que aproximadamente tienen de tasa de abandono inicial los menores de 25 años.

Por su parte, la tasa de graduación es el porcentaje de estudiantes que se gradúan antes de concluir el tiempo teórico previsto de finalización –de acuerdo con la duración del plan- más un año, en relación a su cohorte de entrada.

Tabla 33. Evolución por tramos de edad de la tasa de graduación en estudios de grado.

(*) Se incluyen datos hasta el curso de cohorte 2016/17 pues se necesitan para el cálculo tantos años como tenga el estudio, más uno de holgura.

Mientras más de la mitad de los estudiantes que iniciaron los estudios de grado con menos de 25 años de edad los finalizan en el tiempo previsto o como mucho un año más, sólo un tercio de los mayores de esa edad se gradúan en ese plazo. Como vemos hay años en que la brecha se dispara hasta el entorno de los 20 puntos porcentuales.

La tasa de eficiencia es la relación porcentual entre el número total de créditos que han superado el conjunto de graduados de un determinado año académico a lo largo del estudio en el que se han titulado y el número total de créditos en que se han matriculado.

Tabla 34. Evolución por tramos de edad de la tasa de eficiencia en estudios de grado.

Como puede verse la tasa de eficiencia de los graduados por edades ha ido incrementando su brecha en los últimos años. En los últimos años mientras los menores de 25 años han superado más del 91% de los créditos totales en que se han matriculado, los mayores tienen su tasa de eficiencia 15 puntos porcentuales por debajo. Y es que los mayores de 25 años necesitan matricular un número de créditos mucho mayor para superar los necesarios para titularse.

La duración media de los graduados es el promedio de los años que tardan los alumnos graduados en superar sus estudios de grado desde que accedieron a los mismos. Para este indicador se distinguen las titulaciones según su duración prevista.

Tabla 35. Evolución por tramos de edad de la duración media de los graduados en estudios de grado.

En grados de 4 años a los titulados de 25 ó más años de edad les cuesta dos años más obtener el título. Esta brecha se ha ido agravando con el paso de los años, ya que las primeras cinco promociones de titulados en estudios de grado apenas se diferenciaban en medio año. En estudios de grado de cinco o seis años de duración, la diferencia entre uno y otro segmento se reduce a un año.

Como conclusión de este apartado, es claro que el segmento de 25 ó más años de edad tiene peor rendimiento (10 puntos menos), abandonan más (20 puntos más), y se gradúan en inferior porcentaje (20 puntos menos). Y a los titulados en estudios de grado de 4 años de duración les cuesta un par de años más obtener el título, y necesitan matricular más créditos para obtener la titulación, lo que se traduce en 15 puntos menos de eficiencia. Un tercio de los que inician estudios universitarios a una edad de 25 años ó más abandonan a las primeras de cambio, mientras que para los estudiantes más jóvenes la tasa de abandono inicial es del 15%.

Además la brecha entre ambos grupos de edad tiende a hacerse mayor en las últimas promociones de estudiantes.

Otra cuestión que puede resultar interesante es la comparación con las titulaciones universitarias del SUE (Sistema Universitario Español). Consultando los indicadores que publica el SIIU puede ser relevante comparar con las tasas de abandono de la población objeto del estudio. En este caso el SIIU publica datos a partir de los 26 años de edad y segmentados por los subgrupos 26-30 y mayores de 30 años. De la tasa de abandono en el estudio formarían parte el conjunto de los que abandonan en el SUE y los que cambian de estudio.

Tabla 36. Evolución por tramos de edad (entre 26 y 30 años, y mayores de 30 años de edad) de la tasa de abandono del estudio en titulaciones de grado en las universidades españolas.

Fuente: indicador II.RTO.08 Tasa de abandono del estudio publicado por el SIIU.
EDUCACIÓN>SIIU>SIIU>Usuarios SUE (Tipo 2)>Académica>Capítulo II. Proceso y resultados

(*) En el SIIU sólo hay datos a partir de la cohorte de 2012/13. Y se llega sólo hasta el 2015/16 porque para la cohorte del 2016/17 ya harían falta datos de rendimiento del curso 2020/21 y estos datos no se han enviado aún (se remitirán en enero de 2022).

De los datos destacamos que en la Universidad de Zaragoza el abandono en los mayores de 26 años es entre 5 y 6 puntos porcentuales mayor que en el conjunto de universidades públicas presenciales. Esta diferencia aún es mayor si incluimos en la comparación las universidades privadas presenciales, unos 10 puntos porcentuales.

También son muy abultadas las cifras de abandono de las universidades no presenciales, pues de los estudiantes de 26 años de edad o más que inician estudios universitarios de grado abandonan casi 2 de cada 3. Se trata por tanto de una interesante conclusión a extraer, ya que en caso de implantar titulaciones no presenciales habría que presuponer que tendrían un elevado abandono. Es decir, aunque su implantación tuviera un éxito de matrícula de nuevo ingreso en un primer momento, no quedaría ni mucho menos garantizada la continuidad en la matrícula.